Vélez la pasó mal pero logró vencer por poco a Sportivo Las Parejas.

Por un zapatazo infernal sobre la hora de Aquino, el Fortín se impuso 2 a 1 ante el equipo del Federal A.

Se cumplió lo esperado. No fue el día para sorpresas. Aunque se pasó por momentos de mucha angustia y el desenlace llegó con un golazo inesperado. En los 32avos de la Copa Argentina, Vélez venció 2 a 1 a Sportivo Las Parejas y continúa en racha positiva. Gustavo Quinteros, puede respirar tranquilo…

En un primer tiempo donde Vélez fue claramente superior, la ventaja se quedó corta. Después de casi tres meses sin jugar partidos oficiales (su participación en el Federal A terminó en noviembre), el equipo de Terremoto Cejas mostró el desgaste y le costó adaptarse. Tanto así que, luego de un inicio difícil, la defensa de Las Parejas no logró reaccionar en el primer gol del Fortín: tras un forcejeo con Lenny Lobato, Thiago Fernández avanzó y, con el defensor Matías Martínez prácticamente sin reacción, ingresó al área sin problemas. Finalmente, el centro atrás encontró a Abiel Osorio que empujó el balón. Al principio, la diferencia de dos categorías y la falta de ritmo futbolístico se notaron claramente en Vicente López.

A pesar de que parecía que Vélez estaba cerca de sellar el partido, Sportivo Las Parejas se agrandó y arremetió con todo. Sin demasiada creatividad pero con pura garra, lograron igualar el marcador tras un córner, donde Jara y Martínez se combinaron para el 1 a 1. Fue una sorpresa total y generó un shock emocional en el Fortín. De manera casi fortuita, Las Parejas armó un verdadero lío en el campo de juego.

Después del desconcierto y los gritos de «¡movete Vélez, movete!», quien tomó las riendas fue Claudio Aquino, el héroe de Liniers. Cuando faltaban apenas dos minutos para el final y parecía que el boleto a los 16avos se decidiría en los penales (enfrentando a Arsenal o Estudiantes -RC-), el número 22 sacó un disparo infernal para poner el 2-1. Aquino demostró su valía en un momento crucial del partido.