Los favoritos al título ante los campeones defensores. La FIFA recuerda la épica semifinal entre Hungría y Uruguay en Suiza 1954.
Hungría 4-2 Uruguay (Tiempo extra)
Suiza 1954 | Semifinales
Stade Olympique de la Pontaise, Lausana
Goles de Hungría: Zoltan Czibor (12), Nandor Hidegkuti (47), Sandor Kocsis (109 y 116)
Goles de Uruguay: Juan Hohberg (75 y 86)
Equipos
Hungría
Director técnico: Gusztav Sebes
Alineación: Gyula Grosics; Jeno Buzanszky, Gyula Lorant, Mihaly Lantos; Jozsef Bozsik, Jozsef Zakarias; Laszlo Budai, Sandor Kocsis, Peter Palotas, Nandor Hidegkuti, Zoltan Czibor.
Uruguay
Director técnico: Juan López
Alineación: Roque Máspoli; Víctor Rodríguez Andrade, William Martínez, Jose Santamaría, Luis Cruz; Nestor Carballo; Rafael Souto, Javier Ambrois, Juan Hohberg, Juan Schiaffino, Carlos Borges.
Enfrentamientos
Hungría y Uruguay no se habían enfrentado previamente.
Antes del partido
Uruguay había conquistado las dos ediciones anteriores de la Copa Mundial de la FIFA™ en las que había participado, sumó nueve goles a favor y ninguno en contra en la fase de grupos y derrotó a Inglaterra por 4-2 en cuartos de final. Y aún así no partía ni por asomo como favorita. Hungría llevaba más de cuatro años imbatida, periodo durante el cual había arrollado a Inglaterra en Londres y Budapest y se había colgado el oro olímpico.
Sin embargo, los magiares mágicos habían quedado heridos de camino a semifinales. József Tóth y Mihály Tóth se habían unido a Ferenc Puskás en el banquillo tras quedar lesionados en el feroz duelo de cuartos frente a Brasil. En su lugar entraron Budai y Palotás, mientras que a Bozsik se le permitió jugar pese a haber visto una tarjeta roja en la Batalla de Berna. En el bando charrúa, Obdulio Varela quedó descartado por lesión.
El partido
Hungría salió como un tiro y se adelantó en los primeros compases con un gol de volea de Czibor a pase de Kocsis. Quizá Maspoli fuese el responsable de esa diana, pero sus reflejos, nada habituales en un arquero de su edad, evitaron una goleada aún mayor. López, el cerebro detrás del Maracanazo, había planeado sacar provecho de la lentitud del veterano Lóránt, y siguiendo las órdenes de su técnico, el mago Schiaffino se dedicó a colar balones tras la zaga rival. Grosics, no obstante, hizo a la vez las funciones de arquero y defensa frustrando una y otra vez las intentonas uruguayas, hasta que el electrizante Budai centró a Hidegkuti, quien marcó de cabeza para doblar la ventaja de los suyos.

Schiaffino redobló esfuerzos y, con los europeos a la defensiva, el doblete de Hohberg envió el partido a la prórroga. La especialidad de Uruguay eran las victorias in extremis, pero no pudo lograr otra de sus famosas hazañas a orillas del lago Lemán. En cambio, dos goles de cabeza de Kocsis, a pases de Budai y Bozsik, permitieron a los pupilos de Sebes superar la tormenta Celeste.
Citas
«Puskás siempre nos estaba gritando para que le pusiésemos el balón en los pies, y Kocsis siempre nos estaba gritando para que le centrásemos por alto. ¡Nunca podíamos agradar a ambos! Sin Puskás, lo que hicimos fue centrar al área, y nos salió bien».
Laszlo Budai
«Jugamos un gran fútbol y mostramos mucha garra. Sufrimos muchas lesiones, pero superamos a los vigentes campeones durante gran parte del encuentro. Debimos ganar en los 90 minutos, pero su guardameta hizo algunas paradas fantásticas. Entonces Kocsis demostró porqué era uno de los mejores jugadores del mundo».
Nándor Hidegkuti

«Todos nos daban ya por vencidos, igual que ante Brasil, pero estábamos decididos a demostrar que se equivocaban de nuevo. Una vez que empezamos, jugamos bien, pero no lo suficiente. Fue doloroso porque fue la primera derrota de Uruguay en la Copa Mundial, pero aquella selección húngara era realmente maravillosa».
Juan Schiaffino
Estadísticas
48
Con su doblete, Kocsis incrementó su mareante cifra goleadora a 48 dianas en 40 partidos con Hungría. Solo Sven Rydell (49), Poul Nielsen (52), Imre Schlosser (59) y Puskás (68) sumaban más tantos internacionales por aquel entonces. Con su botín en Suiza, terminó 1954 con 23 goles con su selección, una plusmarca aún vigente a día de hoy en un año natural.
30
Hungría fue el primer equipo que encadenó 30 partidos internacionales sin conocer la derrota. Pulverizó el récord de Escocia, que sumó 22 entre 1879 y 1888, al arrollar a Inglaterra en Wembley por 6-3 el año anterior. La plusmarca de Hungría estuvo vigente hasta que la Argentina de Diego Simeone, Fernando Redondo y Gabriel Batistuta sumó 31 encuentros invicta entre la final de Italia 1990 y la derrota por 2-1 ante Colombia en 1993.
11
La racha imbatida de Uruguay en la Copa Mundial acabó en 11 encuentros. Se mantuvo vigente hasta que Brasil sumó 12 con su victoria por 3-1 ante Checoslovaquia en la final de Chile 1962. Esa racha, que Hungría truncó en 13 en Inglaterra 1966, sigue siendo la más larga sin conocer la derrota en la historia de la Copa Mundial de la FIFA.
Curiosidades
José Andrade y su sobrino, Victor Andrade Rodríguez, que se coronaron en 1930 y 1950 respectivamente, fueron los primeros miembros de la misma familia en ganar la Copa Mundial. Posteriormente les emularon dos pares de hermanos: Fritz y Ottmar Walter, de la República Federal de Alemania, y Jack y Bobby Charlton de Inglaterra. Uli Hoeness jugó en la victoria de la República Federal de Alemania sobre Países Bajos en la final de 1974, mientras que su hermano Dieter estaba en el combinado germano que perdió la de 1986.